
No queda mucho tiempo, las chances se van agotando y de esta manera el Santo, no llegará muy lejos, depende de las decisiones que tomen ellos mismos, jugadores y cuerpo técnico.
Pero hay que ser optimistas, convertirse en un integrante más de este "barco" y todos remar para adelante, el capitán, que es el entrenador, debe encontrarle el rumbo a un Juventud que está desorientado, que no encuentra ideas para cambiar rendimientos y estados anímicos bajos, en un mismo partido.
Las respuestas a estas malas rachas, a esos errores que se siguen cometiendo, están en el mismo seno del plantel, del mismo grupo humano, que debe saber cuál "tuerca" o cuáles "tuercas" ajustar nuevamente para que la "máquina" vuelva a funcionar de nuevo, con orden, sin problemas y pueda "correr" a una velocidad que le permita acercárse, lo más rapido posible, al objetivo principal, que es el de estar entre los 4 clasificados.
La carrera se está por terminar, durante la semana se debe trabajar rápidamente para que esto no vuelva a pasar, por el bien, primero de Juventud Antoniana que se merece estar peleando cosas importantes. En segundo lugar, por la gente antoniana que siempre está en las buenas y en las malas y tercero, por la continuidad de un proyecto que si no da sus frutos deberá tomar otro camino.
Juventud Antoniana no me quites las ilusiones, no me quites las esperanzas... invitame a seguir soñando...
Foto: Arenga Deportiva.
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