Juventud Antoniana termina su semana de trabajo con mucho optimismo pensando en que el domingo se puede ganar a un Desamparados que tiene tan sólo 13 unidades en la tabla, e institucionalmente piensa en su futuro más que en su presente. Ya haban de dejar de lado algunos jugadores y reforzar su equipo con áquellos con los que pueda pelear en los primeros puestos el próximo campeonato clausura.Por su parte, el Santo no puede conseguir, ni pensar en otro resultado que no sea el de ganar los tres puntos y sobre todo en condición de local. Para cumplir con este objetivo inmediato, que le preocupa a Juventud y que es el hecho de entrar en zona de clasificación. El dt Coleoni, pondrá en cancha un equipo ofensivo que le permita desde el arranque abrir el marcador y darle la tranquilidad para manejar el balón, controlar los tiempos del partido, jugar sin dejar respirar a los sanjuaninos y saber cerrar el encuentro cuando corresponda.
Tácticamente la preocupación pasará por marcar a lo jugadores luchadores del "Víbora", no estará el goleador "verde" Gonzalo Parisi por cumplir fecha de suspensión pero el conjunto de Recúpero se las ingeniará para llevarse un punto.
Aunque esa "tranquilidad" también dependerá en gran parte de los partidos que deben jugar los otros rivales que también condicionan de alguna manera la clasificación antoniana. Central Córdoba y Talleres y Juventud de San Luis con el puntero Maipú de Mendoza.
La adrenalina, la presión y las ansias no son todavía las sensaciones que envuelven a los jugadores de Juventud. Seguramente, que el domingo será el momento para sentir muchas cosas; por hoy la confianza y la motivación son los sentimientos que los invade para volver a creer.
Los 11 futbolistas encargados de ganar, de mostrar actitud desde el inicio, de hacerse respetar y de darle, sobre todo, una alegría a dirigentes e hinchas que se harán presentes en el Marterena serán: Diego Aguiar; Jorge Peirone, César Gonzalez y Damián Fernández; Matías Rinaudo, Carlos Medina, Eric Schmil y Raúl Gorostegui; Claudio Acosta; Marcos Navarro y Héctor Arrigo.
Después de este partido, no habrá excusas que valgan, no habrá culpables fuera de la cancha que impidan que Juventud no gane. Todos tiran para un mismo lado, algunos lo hacen por amor a la camiseta, otros por compromiso, otros por necesidad, lo importante es que este desafío hay que saberlo ganar con inteligencia, calma y buen juego. El fútbol arrollador siempre es el aliado del triunfo, de las certezas, de la actitud y del hambre de gloria. Todo esto se sobrepone a los malos arbitrajes y a los errores que se puedan cometer por un fin que es el dar todo por lo que se quiere y en este caso debe ser Juventud Antoniana...
