Juventud Antoniana 3 - 0 Racing (C).
El santo volvió a la victoria y cerró su participación de local con una goleada por tres a cero frente a Racing de Córdoba, en el Martearena. Claudio Acosta, que fue la figura del partido, marcó el primer tanto, el segundo fue de Zarosa y el tercero de Maidana, de penal. Con esta victoria, el equipo de Cuadrado quedó a dos puntos del lider, Crucero del Norte.
Juventud comenzó el juego madrugando a su rival. El Betito Claudio Acosta, con golpe de cabeza, abrió la cuenta y obligó al Racing cordobés a salir unos metros más adelante para acercarse hasta el arco defendido por el Gato Pérez.
El tanto a favor le dio al santo la tranquilidad suficiente para controlar la pelota y encontrar los espacios para efectuar la descarga precisa. La mejor predisposición para encarar el partido por parte de los dirigidos por Adrián Cuadrado provocó que cada balón que llegaba hasta la valla custodiada por Gerardo Godoy se encendiera una luz de alerta.
Con pelota detenida intentó la visita, pero este instrumento no prosperó. La formación local mostró solidez en todas sus líneas. Hubo un trabajo prolijo a partir de la concentración para defender y elaborar las jugadas.
El uno a cero con que finalizó el primer período, quizás fue una escasa diferencia por lo que exhibió un equipo y otro en el terreno de juego. Juventud estuvo más cerca del segundo, que Racing del empate.
El equipo de Coleoni insinuó una mejoría en la parte complementaria. Mandó a sus jugadores a pelear la posición de la pelota en el campo antoniano. Fue un lapso en el que Juventud no logró hacer pie y Pérez pasó por algunos apuros: un tiro libre que Becica ejecutó y la pelota se fue muy cerca del parante izquierdo.
Juventud se dio cuenta de que al partido había que jugarlo con los dientes apretados y más adelantado en el campo. Eso llevó a una fuerte puja por el balón en la mitad de la cancha; sin embargo, el santo no dejó de insistir. Así apareció el Betito Acosta, quien guapeó desde el piso, se la quito a un defensor, la cedió a Leonardo Zarosa éste no perdonó: marcó el segundo.
Otra vez el Beto Acosta le ganó a su marcador y le cometieron penal, que Enzo Maidana se encargó de cambiarlo por el tercer gol y por el triunfo que terminó siendo justificado.
El tanto a favor le dio al santo la tranquilidad suficiente para controlar la pelota y encontrar los espacios para efectuar la descarga precisa. La mejor predisposición para encarar el partido por parte de los dirigidos por Adrián Cuadrado provocó que cada balón que llegaba hasta la valla custodiada por Gerardo Godoy se encendiera una luz de alerta.
Con pelota detenida intentó la visita, pero este instrumento no prosperó. La formación local mostró solidez en todas sus líneas. Hubo un trabajo prolijo a partir de la concentración para defender y elaborar las jugadas.
El uno a cero con que finalizó el primer período, quizás fue una escasa diferencia por lo que exhibió un equipo y otro en el terreno de juego. Juventud estuvo más cerca del segundo, que Racing del empate.
El equipo de Coleoni insinuó una mejoría en la parte complementaria. Mandó a sus jugadores a pelear la posición de la pelota en el campo antoniano. Fue un lapso en el que Juventud no logró hacer pie y Pérez pasó por algunos apuros: un tiro libre que Becica ejecutó y la pelota se fue muy cerca del parante izquierdo.
Juventud se dio cuenta de que al partido había que jugarlo con los dientes apretados y más adelantado en el campo. Eso llevó a una fuerte puja por el balón en la mitad de la cancha; sin embargo, el santo no dejó de insistir. Así apareció el Betito Acosta, quien guapeó desde el piso, se la quito a un defensor, la cedió a Leonardo Zarosa éste no perdonó: marcó el segundo.
Otra vez el Beto Acosta le ganó a su marcador y le cometieron penal, que Enzo Maidana se encargó de cambiarlo por el tercer gol y por el triunfo que terminó siendo justificado.
Fuente: El Tribuno.
