viernes, 28 de octubre de 2011

La revolución antoniana debe ser una realidad

El Santo espera que la Justicia defina su futuro.

Elecciones poco claras, dos listas que se adjudican el triunfo, una Asamblea suspendida por no aprobar balances y el socio antoniano aguardando que se haga respetar y valer su voto y decisión en las urnas.

El jueves 27 de octubre del 2011, quedará marcada como una de las fechas más trascendentes en la historia del Centro Juventud Antoniana. Después de cuarenta años, los socios antonianos volvieron a hacer valer su voz y voto a través de las tan esperadas elecciones, que finalmente se llevaron a cabo y con la participación de la mayoría de los asociados.
El gran protagonista debió haber sido el SOCIO ANTONIANO, pero terminó siendo una famosa “tercera mesa”, que se habilitó en horas de la tarde por la presentación de un recurso de amparo de la Dra. Padilla, con la aprobación del juez Torres Gálvez que manifestaba que 88 socios tenían derecho a votar en estas elecciones. Cuando el juez Soria había aprobado sólo dos listas de socios con derecho a sufragar y no tres.
Todo hubiera terminado en una verdadera fiesta de la democracia, pero era evidente que si durante todos estos meses de campaña las “chicanas” fueron una constante, en el día más importante, los soberbios actuales dirigentes tampoco dejarían de lado su egoísmo e hicieron uso de la Ley…. La “Ley de la Trampa”, para conseguir lo que tanto querían, mantenerse en el poder a como dé lugar.
Pareciera que a estos señores directivos, no les alcanza con ver de qué manera se encuentra hoy Juventud Antoniana por sus propias decisiones, es un club que no creció durante estos últimos años por falta de gestión, falta de capacitación dirigencial para el mejor funcionamiento de una entidad, no distribuir de manera más equitativa los recursos y sobre todo, no valorar a el semillero que hace al crecimiento de una institución deportiva.
Los resultados arrojados una vez realizado el conteo de votos favorecían en las dos primeras mesas, con la lista de padrones autorizada en primera instancia, a los candidatos a presidente y vice, Jorge Guaymas y Julio Dagum; pero obtuvo una amplia ventaja (54 votos) el candidato a presidente Rubén González, en la “tercera mesa” que fue habilitada después. Acaso los socios ¿No pueden reservarse el beneficio de la duda? La lista “Azul, marrón y blanco ¿Tenía conocimiento previo de que el juez Gálvez dio lugar al recurso de amparo presentado por algunos asociados? ¿Fue una estrategia premeditada para ganar las elecciones? 

El socio, único dueño del Club

Los dirigentes son conscientes de que los socios, hinchas y simpatizantes quieren un CAMBIO en el rumbo institucional, porque sólo de esa manera se producirá un desarrollo con resultados más tangibles en corto, mediano y largo plazo. Pero esta comisión directiva ¿Qué tanto quiere cambiar su plan de trabajo? ¿Son realistas en saber identificar y reconocer cuáles son las necesidades que tiene Juventud en su estructura deportiva y social?
Sólo en la conciencia de cada uno de los directivos conocen la respuesta sincera que les dio el SOCIO GENUINO que asistió a votar en estas elecciones. Lamentablemente, no hay ganadores. Primero, porque Juventud Antoniana es una institución importante, de las más taquilleras de la Provincia, tiene un prestigio que cuidar y una imagen que preservar y con estos “manejos” que despiertan suspicacias en la gente no hace más que perjudicar y terminar de desilusionar al antoniano de ley que quiere un Santo de primera y otras perspectivas de futuro, hoy por hoy, Juventud perdió transparencia.
En segundo lugar, la comisión directiva tampoco ganó porque si antes no supo reconocer los errores que tuvo, porque la ambición de poder no les permitió aceptar eso, ahora menos lo admitirán; y lo peor de todo es que está en juego el futuro de la entidad. Estos directivos perdieron y no hicieron más que seguir desacretidándose, desaprobándose ante el pueblo antoniano y perdieron algo que pensaron que tenían pero que nunca tuvieron, CREDIBILIDAD.
Y por último, la nueva alternativa que se presentó en estas elecciones, perdió por pensar que se exponían a una elección donde las reglas del juego iban a ser realmente limpias y claras y que no había que tener un “az bajo la manga” para poder ganar.
Pero todo CAMBIO o TRANSFORMACION RADICAL se consigue con una soberana REVOLUCION, y cuando se lucha tanto por algo o alguien cuesta el doble, nada es fácil, es por eso, que ahora la Justicia deberá determinar si el SOCIO también perdió en esta votación. La Justicia tiene la difícil tarea de devolverle al antoniano, nada más y nada menos, lo único que tiene que velar y proteger y es la confianza, la esperanza y la credulidad de que la JUSTICIA sí existe.    

El Chat de los Antonianos