El arranque de Juventud Antoniana en el Argentino "A" no fue el esperado, en dos partidos ya jugados reflejó que la crisis futbolística con la cual terminó la temporada anterior no cambió; y peor aún porque esta situación insostenible por bajos rendimientos a nivel individual, grupal, y sin cambios desde lo emocional y actitudinal, hacen que la crisis se sumerja en un profundo mar de dudas, incertidumbres, preocupación y desesperación con respecto al futuro.
La prestigiosa llegada de Jorge Solari al Santo fue la mejor incorporación que hicieron los dirigentes y es un avance importante para esta nueva etapa y no hay porqué cuestionar esta elección. En el poco tiempo que lleva el DT en el Club se dedicó a trabajar, tratar de implementar su forma de juego, nuevos conceptos, ideas, en fin de darle identidad a un plantel que no la tiene y que pueda asimilar y comprender la filosofía "Solariana", que es reconocida en el mundo del fútbol.
Lo rescatable pero a la vez intolerable es que este equipo todavía tiene la capacidad de transmitir a su público sentimientos, y hasta ahora provocó en el hincha, repudio, impaciencia, bronca, descontento, etcétera. Sería aún más preocupante si este grupo de jugadores no fueran capaces de provocar nada. Se espera que en su próxima presentación de visitante puedan transmitir sentimientos positivos.
Este campeonato promete ser más sacrificado para el Santo pero no por eso menos alentador. Sólo depende de la voluntad que tengan los jugadores por mejorar, del interés por aspirar a cosas importantes, del afán de ser protagonistas y la perseverancia de apostar al trabajo serio y comprometido que propone este cuerpo técnico.
Juventud mostró hasta ahora dos realidades alarmantes, cuando estaba puntero y líder único de la tabla de posiciones en su zona y sacándole varios puntos de diferencia a sus perseguidores no supo mejorar su juego con la tranquilidad que dan los resultados cuando acompañan y ahora estando penúltimos en la tabla muestran la misma cara. Ni siquiera pudieron ganar de local y dejando una aceptable imagen ante su gente.
Será hora de reflexionar, y de volver a trazarse el objetivo porque el sueño, la ilusión y la esperanza es lo único que tiene y mantiene vivo al pueblo antoniano y este plantel tiene la obligación de mantener encendida esa luz de esperanza y esa llama de ilusión que todavía no está apagada.
Gracias a Dios,la revancha esta a la vuelta de la esquina,el miercoles,es una oportunidad q tenemos los antonianos para q se vuelva al triunfo y respirar un poco mejor.Depende de los jugadores salir de este mal momento,no creo q ellos quieran verlo a juventud fuera de la competencia;por eso muchachos,levanten la cabeza bien arriba,y el miercoles empecemos a demostrar q el SANTO tiene con q llegar al nacional B,tengan x seguro q el domingo los hinchas estaremos firmes en la cancha alentando xq el SANTO se lo lleva en el corazon bien tallado...
ResponderEliminar