lunes, 26 de septiembre de 2011

Basta de impericia en Juventud Antoniana

Los meses pasan, la fecha para las elecciones se pospone y los dirigentes continúan. El equipo está en plena competencia con algunos cuestionamientos sobre su funcionamiento y el trabajo del técnico Cuadrado. El futuro de  Juventud Antoniana sigue estando postergado.

Mientras el equipo de Juventud Antoniana compite en el Argentino A y trata de solidificarse con su fútbol, convencer a todo el público antoniano  y mantener el “pellejo” del técnico Cuadrado; sus dirigentes  se ocupan y piensan en cómo descalificar a sus pares opositores, que esperan ansiosos que se lleven a cabo las elecciones, por supuesto, sin que nadie más vuelva a poner “palos en la rueda” a la tan postergada Asamblea.
Muchos dirigentes se dan cuenta de su propia impericia, falta de tacto e ineptitud, sumada a su propia intolerancia producto del engaño y la mentira montada por ellos mismos, al verse descubiertos y cargados de impotencia reaccionan atacando con maldad.
Además, en los últimos años, se insertaron en el medio social que nunca tuvieron y al que siempre despreciaron, pero que sí ambicionaron y que ahora creen que les corresponde por su cargo o posición de poder y ante el primer rechazo de cualquier persona por su intolerancia y desubicación hacen uso de esa autoridad cargados de frustraciones e inseguridad, atacando y causando daño a quien consideran sus enemigos, porque no fueron cómplices de sus delirios, sin importarles que sus acciones afectan al Centro Juventud Antoniana.
Mientras esté esta Comisión Directiva a todo aquél (periodistas, socios e hincha) que se les cruce en el camino por el simple hecho de pensar diferente y no estar de acuerdo con su forma de dirigir una institución deportiva será desacreditado y desautorizado.
Es entendible, que quiénes reaccionan de esta manera sólo lo hacen porque se sienten débiles ante pruebas contundentes que los involucran y sus únicas armas de defensa son la agresión, la provocación en los medios de comunicación y lugares públicos y el ataque constante con mentiras y sin pruebas, en vez, de afrontar las situaciones y reconocer sus errores.
El egoísmo, la intolerancia, la soberbia y la caradurez son los sentimientos que fueron alimentando a esta actual Comisión Directiva, que todavía no logra justificar porque no se hicieron en los últimos 3 años libros de acta, tampoco dieron explicaciones sobre los “socios truchos” que figuraban en el primer padrón que presentaron, que denunció la oposición y que finalmente, la Justicia demostró que los organismos que controlan a las instituciones son cómplices de los desmanejos e incumplimiento de los estatutos sociales.
Y esto no es todo, también se encargaron de perder a un jugador del Club (Marcos Navarro) que era patrimonio de Juventud Antoniana, por no registrarlo y además por incumplimiento en la relación contractual que mantenían con el futbolista; sumado al mal trato que recibió por parte de los mismos directivos que se ocuparon en hacerlo quedar como mentiroso ante la gente en los medios de comunicación. ¿A alguien le queda todavía alguna duda de que dejaron ir al jugador por falta de gestión de los dirigentes?
Y así, dejaron ir a otros jugadores como Bruno Vides por “dos pesos”;  y el socio debe tener memoria de las quejas expresadas por parte de los jugadores de las divisiones inferiores por el trato que reciben día a día, quitándoles, además, el sueño de poder crecer como profesionales en Juventud Antoniana.
Durante este tiempo, los directivos, se encargaron de salir en espacios radiales, en columnas de periódicos o ante una cámara demostrando puro resentimiento, incapacidad y soberbia.
El miedo quedó demostrado y plasmado cuando algunos de ellos pidieron licencia por el terror de afrontar la realidad en la que está sumergida la Institución. Ahora sólo falta que busquen una religión propia a su medida que justifique todos sus actos y condene a los otros por haberlos desenmascarado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

El Chat de los Antonianos